Rotura de Ligamento Cruzado Anterior: Descubre todo lo que necesitas saber sobre Incidencia Lesional y Mecanismo de Lesión

Epidemiologia Lesional y Mecanismo de Lesión Ligamento Cruzado Anterior

¿Con que frecuencia se produce una lesión de cruzado?

Para resolver esta cuestión, debemos hablar de lo que comúnmente llamamos Epidemiologia, que es la frecuencia con la que ocurre una determinada lesión, en este caso, la rotura de ligamento cruzado anterior. Esta nos permite identificar no solo la frecuencia, sino también los patrones de lesiones que sufren los deportistas. Diferentes estudios han demostrado que existen diferencias en la incidencia de la lesión entre la competición y el entrenamiento. Waldén et al (1) llevaron a cabo un estudio durante 15 años en jugadores de fútbol profesional, y sus conclusiones revelaron que existe una incidencia de 0,309 por 1000 horas de exposición durante la competición, mientras que, en los entrenamientos, la incidencia fue de 0,013 por 1000 horas de exposición. Grassi et al (2) compararon sus resultados con los anteriormente citados, los cuales fueron publicados por la UEFA. Estos obtuvieron unos datos muy parecidos, la incidencia de la rotura del LCA durante la competición fue de 0,4215 por 1000 horas de exposición, mientras que en el entrenamiento fue de 0,0305 por 1000 horas de exposición.

De lo que podemos extraer varias observaciones. La primera de estas, se producen un mayor número de lesiones en competición vs entrenamientos, y la segunda, la incidencia de esta lesión es relativamente baja. Pese a ello, la gravedad de la misma es muy elevada, puesto que los tiempos de recuperación, como veremos en próximas entradas, pueden abarcar desde los 8 a los 12 meses. 

¿Por qué se produce la rotura del ligamento cruzado anterior?

La mayoría de lesiones son multifactoriales y se producen como resultado de múltiples interacciones. Siguiendo a Fort-Vanmeerhaeghe et al (8) estos factores se clasifican en:

  • Factores personales (hormonales, físicos, neuromusculares, etc.)
  • Factores ambientales (superficie, rivales, climatología, etc.)
  • Factores “task constraints” (toma de decisión, fatiga, alta intensidad, etc.)

Por lo que la aparición de esta lesión podría deberse a uno de estos factores o a la combinación de varios de ellos.

Para el desarrollo del presente artículo nos hemos centrado en abordar el Mecanismo de Lesión y la Biomecánica de la Lesión.

Mecanismo de Lesión LCA

Conocer y comprender el mecanismo de una determinada lesión nos guía en el proceso de preparación y recuperación de nuestros deportistas. Dentro de la rotura de ligamento cruzado anterior, se abordan dos mecanismos de lesión, que pueden ser por contacto directo o mecanismo sin contacto directo. Bisciotti et al (3) el 85% de las lesiones se produce por mecanismo sin contacto directo.

Aunque la mayoría de las lesiones se producen sin contacto directo del rival sobre las piernas, el 44% de las lesiones se ven influenciadas indirectamente por el contacto sobre el cuerpo o la cadera, por lo que, si aceptamos esta categorización, dejaría únicamente alrededor del 56% sin contacto directo Della Villa et al (4). Esta clasificación hace referencia a deportistas que participan en deportes de equipo de invasión, donde se produce interacción directa con el oponente. En conclusión, pese a que la mayoría de las lesiones se producen sin contacto directo, ocurren como combinación de deceleraciones, cambios de dirección y/o acciones de aterrizajes, influenciados por la presencia del rival (8).

Biomecánica de la Lesión LCA

Generalmente, en el momento de la lesión se produce una flexión temprana de la rodilla con valgo dinámico de esta. Estos escenarios se ven acompañados de alteraciones de la rodilla en el plano frontal, acompañados de la abducción de rodilla determinada por la abducción de la cadera Dempsey (5).

La lesión de LCA suele ocurrir en acciones donde la rodilla tiene que soportar alrededor de tres a cuatro veces la masa corporal, en este escenario, estas fuerzas externas pueden predisponer a la rodilla a sufrir una lesión koga et al (6).

Otra de las alteraciones que pueden ser causantes de la lesión del ligamento cruzado anterior es la posición del tronco, se ha observado como desplazamientos ipsilaterales del tronco desde los 10˚ hasta los 17,5˚ aumenta la carga que recibe el ligamento como resultado de un desplazamiento lateral del centro de masas, aumentando la abducción de rodilla Powers (7).

En resumen, los factores biomecánicos que pueden predisponer a sufrir esta lesión son los siguientes;

-Valgo dinámico de rodilla.

-Abducción de cadera + abducción de rodilla.

-Carga externa de alrededor 3-4 veces la masa corporal sobre la rodilla.

-Posición ipsilateral del tronco.

A continuación, se adjuntan unas imágenes del “momento lesional” en la rotura de LCA.

¿Hay algún momento de la temporada dónde se produce mayor número de lesiones? ¿Hay posiciones en el campo que sufren un mayor número de lesión de LCA?

En este apartado he querido introducir dos factores que me parecen importantes a la hora de abordar esta lesión; Posición de los jugadores en campo y Distribución temporal de la lesión.

La posición que más lesiones de ligamento cruzado anterior tuvo fue la de los defensores (43%), seguido de los mediocentros (31%), atacantes (20%) y porteros (6%). Un total del 25% de la lesión se produjo en jugadores que previamente habían sufrido esta lesión (15% misma pierna, 10% pierna contralateral).

Estos datos fueron recogidos en la Serie A Grassi et al (2), conocerlos nos ayudan a cómo enfocar el proceso de recuperación y la necesidad de seguir mejorando el mismo, puesto que se observa una alta tasa de Re-Injury de la pierna lesionada, así como Injury en la pierna contralateral, especialmente en porteros.

En cuanto a la distribución hace referencia al momento cronológico (mes) de la lesión y la posición en la clasificación del equipo. La mayoría de las lesiones se produjeron en otoño (31%) especialmente durante los partidos de la Serie A, durante el verano se produjeron un número inferior de lesiones (20%), la mayoría de ellas durante los entrenamientos (14%).

Los meses de octubre y marzo fueron los que arrojaron mayor número de lesiones (competición y entrenamiento). En el estudio de Della Villa et al (4) también encontraron resultados similares, se produjeron un mayor número de lesiones entre los meses de septiembre-octubre, así como en los meses de marzo-mayo.

En comparación con el rango de clasificación se vio como aquellos equipos que ocupaban posición entre los cuatro primeros clasificados presentaban una tasa significativamente más alta en comparación con aquellos que ocupaban posiciones del quinto hasta el vigésimo segundo puesto.

Podríamos determinar como aquellos equipos que ocupan una posición más alta en la tabla posiblemente jueguen un mayor número de competiciones, por lo que la congestión de partidos será más alta que en aquellos equipos que disputen menos competiciones.

Conclusiones

Conocer estos parámetros resulta de vital importancia para el proceso de recuperación de esta lesión. Factores como el mecanismo de lesión nos arroja información sobre las posibles causas que han desencadenado la rotura del ligamento, y que por lo tanto intentaremos de reducir al máximo durante el proceso de recuperación.

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Bibliografía

(1) Waldén M, Hägglund M, Magnusson H, Ekstrand J. ACL injuries in men’s professional football: a 15-year prospective study on time trends and return-toplay rates reveals only 65% of players still play at the top level 3 years after ACL rupture. Br J Sports Med. 2016;50:744-750.

(2) Grassi, A., Macchiarola, L., Filippini, M., Lucidi, G. A., Della Villa, F., & Zaffagnini, S. (2020). Epidemiology of anterior cruciate ligament injury in Italian first division soccer players. Sports Health, 12(3), 279-288.

(3) Bisciotti, G. N., Chamari, K., Cena, E., Bisciotti, A., Corsini, A., & Volpi, P. (2019). Anterior cruciate ligament injury risk factors in football. The Journal of Sports Medicine and Physical Fitness, 59(10), 1724-1738.

(4) Della Villa, F., Buckthorpe, M., Grassi, A., Nabiuzzi, A., Tosarelli, F., Zaffagnini, S., & Della Villa, S. (2020). Systematic video analysis of ACL injuries in professional male football (soccer): injury mechanisms, situational patterns and biomechanics study on 134 consecutive cases. British journal of sports medicine, 54(23), 1423-1432.

(5) Dempsey AR, Lloyd DG, Elliott BC, et al. Changing sidestep cutting technique reduces

knee valgus loading. Am J Sports Med 2009;37:2194–200.

(6) Koga, H., Nakamae, A., Shima, Y., Iwasa, J., Myklebust, G., Engebretsen, L., … & Krosshaug, T. (2010). Mechanisms for noncontact anterior cruciate ligament injuries: knee joint kinematics in 10 injury situations from female team handball and basketball. The American journal of sports medicine, 38(11), 2218-2225.

(7) Powers, C. M. (2010). The influence of abnormal hip mechanics on knee injury: a biomechanical perspective. journal of orthopaedic & sports physical therapy, 40(2), 42-51.

(8) Fort-Vanmeerhaeghe, A., Arboix-Alió, J., & Montalvo, A. M. (2021). Return-to-sport following anterior cruciate ligament reconstruction in team sport athletes. Part I: From initial injury to return-to-competition. Apunts Sports Medicine, 56(212), 100362.