Consejos para afrontar la operación de LCA en las mejores condiciones
Cuando se produce una lesión de LCA, a menudo se pasa por alto el período preoperatorio, ya que la mayor parte de la atención se centra en la intervención quirúrgica y la posterior recuperación. Sin embargo, el periodo preoperatorio es una fase crucial de todo el proceso, ya que sienta las bases para una intervención quirúrgica y una recuperación satisfactorias.
El periodo preoperatorio se refiere al tiempo que transcurre entre el diagnóstico de la lesión de LCA y la operación propiamente dicha. En la literatura encontramos definiciones como la de Ditmyer et al (1) “proceso de mejora de la capacidad funcional del individuo para permitirle afrontar el factor estresante de la inactividad”. Así como consideraciones que tendremos en cuenta durante el proceso Melick, et al (2);
“Un déficit en la extensión antes de la operación es un factor de riesgo importante para un déficit de extensión post cirugía”.
“Un déficit preoperatorio en la fuerza del cuádriceps >20% tiene una consecuencia negativa en el resultado auto percibida 2 años después de la cirugía”.
“Realizar la fase preoperatoria asegura una mejor función de rodilla auto percibida hasta 2 años después de la cirugía”.
Tanto la consecución de la extensión completa de rodilla, como la fuerza del cuádriceps, son dos factores determinantes en una correcta recuperación, por lo que, no entrar en quirófano con estos objetivos cumplidos, podría dificultar y ralentizar el proceso de readaptación.
El periodo preoperatorio es también una oportunidad para que el lesionado se prepare mental y físicamente para la intervención.
Objetivos a conseguir antes de la intervención quirúrgica de ligamento cruzado anterior
A continuación, se definen los objetivos de esta fase Cunha (3):
- Restaurar el rango de movimiento de la rodilla.
- Restaurar la fuerza de la extremidad inferior, especialmente la del cuádriceps.
- Restaurar la estabilidad de la rodilla.
- Restaurar el equilibrio.
- Restaurar la propiocepción.
- Restaurar la confianza en volver al deporte.
- Reducir la probabilidad de una nueva lesión en esa rodilla o contralateral.
En la literatura científica se han realizado numerosos estudios para evaluar la eficacia de los procesos de trabajo preoperatorio en comparación con un grupo de control que no lo realiza. Aquellos sujetos que llevaron a cabo este periodo obtuvieron mejores en los siguientes test (4) (5) (6) (7):
- Test de Extensión de rodilla 60˚
- Test de Extensión de rodilla 180˚
- Test Single-Leg Hop
- Test Modificado de Cincinnati
- Tiempo medio de vuelta al deporte
Se observa por lo tanto como realizar un proceso preoperatorio aporta importantes beneficios frente a no hacerlo. Por lo que la realización de este, resultará de vital importancia.
¿Cuánto tiempo necesito para prepararme para la intervención?
Diferentes estudios científicos determinan que el tiempo efectivo de duración del protocolo debería estar entre las 4 y 6 semanas. En mi experiencia personal, un protocolo de 4-5 semanas ha sido suficiente para conseguir los objetivos anteriormente mencionados, llevando a cabo 2-3 sesiones por semana (3) (4) (7).
Conclusiones
En esta fase de la recuperación, en definitiva, nos centraremos en prepararnos para entrar en las mejores condiciones posibles a la operación, lo que garantizará un mejor proceso post operatorio. Para ello nos centraremos en las ganancias de ROM, evitar la pérdida de masa muscular, así como mejorar la funcionalidad auto percibida de la rodilla.
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Bibliografía
(1) Ditmeyer MM, Topp R, Pifer M. Prehabilitation in preparation of orthopaedic surgery. Orthop Nurs. 2002;21(5):43-51.
(2) Van Melick, N., Van Cingel, R. E., Brooijmans, F., Neeter, C., van Tienen, T., Hullegie, W., & Nijhuis-van der Sanden, M. W. (2016). Evidence-based clinical practice update: practice guidelines for anterior cruciate ligament rehabilitation based on a systematic review and multidisciplinary consensus. British journal of sports medicine, 50(24), 1506-1515.
(3) Cunha, J., & Solomon, D. J. (2022). ACL prehabilitation improves postoperative strength and motion and return to sport in athletes. Arthroscopy, sports medicine, and rehabilitation, 4(1), e65-e69.
(4) Kim, D. K., Hwang, J. H., & Park, W. H. (2015). Effects of 4 weeks preoperative exercise on knee extensor strength after anterior cruciate ligament reconstruction. Journal of physical therapy science, 27(9), 2693-2696.
(5) Eitzen I, Holm I, Risberg MA: Preoperative quadriceps strength is a significant predictor of knee function two years after anterior cruciate ligament reconstruction. Br J Sports Med, 2009, 43: 371–376.
(6) Augustsson J, Thomeé R, Karlsson J: Ability of a new hop test to determine functional deficits after anterior cruciate ligament reconstruction. Knee Surg Sports Traumatol Arthrosc, 2004, 12: 350–356.
(7) Shaarani, S. R., O’Hare, C., Quinn, A., Moyna, N., Moran, R., & O’Byrne, J. M. (2013). Effect of prehabilitation on the outcome of anterior cruciate ligament reconstruction. The American journal of sports medicine, 41(9), 2117-2127.